Desde el primer día que lo recibimos, ya había tres luces en el salpicadero. Mandamos un mensaje al chico que nos dio el coche y nos dijo que estaba bien y que todo iba bien. Pero poco después, el coche empezó a hacer ruidos raros de crujidos todo el rato. El motor estaba superpesado, y entonces se encendió una cuarta luz. Conducía fatal, los frenos apenas funcionaban, el motor chillaba como un loco y realmente parecía que podía morir en cualquier momento. Sinceramente, teníamos miedo de conducirlo a cualquier sitio. Por eso, perdimos todo un buen día en Albania, ni siquiera fuimos a Ksamil como habíamos planeado, nos quedamos en Saranda. Dejamos el coche aparcado un día, con la esperanza de que mejorara, pero no fue así. Sólo fuimos al supermercado al día siguiente para comprobar si había cambiado algo, pero seguía igual. Por la noche, el propietario nos trajo otro coche de Tirana (¡gracias a Dios!). Pero aún así nos cobró por ese día, a pesar de que apenas utilizamos el coche. No me pareció justo, ya que el coche estaba en mal estado desde el principio. Además, la puerta del conductor no se abría bien, siempre estaba atascada. Sinceramente, ese cabriolet era un desastre 😅.

todo estaba bien